SANTO DOMINGO.-Un estremecedor caso de violencia de género sacudió la comunidad de Guachupita, en el Distrito Nacional, cuando José Luis Vilorio presuntamente asesinó a su pareja, Elianni Rodríguez Puello, delante de sus dos hijos menores de edad.
Según reportes preliminares, el agresor utilizó un cuchillo para cometer el crimen y luego intentó quitarse la vida.
En una escena marcada por el horror, Vilorio escribió con sangre la frase “lo siento” en un espejo de la vivienda, antes de ser trasladado al Hospital Moscoso Puello, donde permanece bajo custodia policial.
Johanna Santana tía de la victima explica que esta tenia 21 años, y se «buscaba la vida haciendo trenzas en su casa».
Vecinos y usuarios en redes sociales han expresado profunda consternación por el impacto emocional que este hecho podría tener en los niños, quienes presenciaron el acto.
Un grito que nadie escuchó
Según testimonios, la pareja permanecía en conflicto y la situación se volvió cotidiana, al punto de que era recurrente escuchar al niño mayor de Elianny hablar sobre los maltratos con normalidad.
Familiares detallaron que la víctima habría pedido a José Luis Viloria que abandonara la vivienda y que la dejara vivir tranquila con sus vástagos, ya que presuntamente se había enterado de que el hombre había embarazado a otra.

´»Ella le dijo que no quería estar con él, que por favor se fuera de la casa, que él es quien tenía que irse, que no iba a salir a pasar trabajo con sus hijos, que era el quién debía abandonar la vivienda», expresó Nidia.
Llamó a su familia y limpiaron evidencias
Los vecinos informaron que, posterior al crimen, el hombre llamó a la policía, y minutos antes se comunicó con su familia, a quienes les abrió la puerta para que retiraran una motocicleta de su pertenencia, y para que borraran un mensaje con el que lamentaba el hecho.
«Eso de que él quería quitarse la vida es mentira, eso fue un mediante, porque el mismo llamó a su familia para que buscaran el motor, llamó a la policía, abrió la puerta y quitaron un espejo donde él decía que lo sentía mucho», indicó.

Los parientes de La Mella, como cariñosamente era conocida, piden a las autoridades que la muerte de la mujer, que trabajaba como salonera y haciendo trenzas, no quede impune.
Bajo custodia policial
El caso está siendo investigado por el Departamento de Homicidios, en coordinación con el Ministerio Público, para los fines legales correspondientes.


