SANTO DOMINGO.- El reconocido filántropo y médico dominicano Dr. Cruz Jiminián fue investido el sábado con el título de Doctor Honoris Causa por un conjunto de prestigiosas universidades internacionales, en reconocimiento a sus extraordinarios aportes humanitarios en favor de las personas más necesitadas.
Las distinciones fueron otorgadas por la Universidad Nacional del Oriente (Bolivia), la Caribbean University (Puerto Rico), la Universidad Técnica Luis Vargas Torres (Ecuador), la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Bolivia) y la Universidad Internacional del Trópico Americano (Colombia).
Acto solemne
El solemne acto de investidura tuvo lugar en el Paraninfo de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde autoridades académicas y personalidades nacionales e internacionales resaltaron la trayectoria de servicio y compromiso social del Dr. Jiminián.
El Dr cruz jiminian ha recibido decenas de Honoris Causa. La univ. CELA de Miami. La univ Antigua de Miami. La univ Karima del Sur California. La Univ. Autonoma de Argentina y de varias Dominicanas.
Nació en un campo de Jarabacoa, a los 4 años su familia emigró a la ciudad de Bonao, a los 12 años se fueron a vivir a Santo Domingo, Distrito Nacional, radicándose en un populoso barrio de Cristo Rey.
Son sus padres, los señores Luis Cruz Collado y María Jiminián, tiene tres hermanos.
Quiso ser sacerdote e ingresó al Seminario Santo Tomás de Aquino. Estudió en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, (UASD), donde se gradúo de Doctor en Medicina.

Como todo joven de la época con carencias económicas asistía a la universidad a pie y estudiaba con los libros de sus compañeros, para ello esperaba hasta las doce de la noche, cuando éstos no los utilizaban, hoy mucho de esos compañeros de estudio laboran en su Clínica Cruz Jiminian.
Al momento de graduarse no logró lucir su anillo de graduación, pues no existía el dinero para comprarlo, y mucho menos conservar una foto graduación, lo que para cualquier profesional se enmarca entre uno de los mejores recuerdos.
Al terminar su carrera de medicina construyó con sus propias manos un pequeño consultorio en la casa de sus padres, donde la amuebló con una camilla de madera y escritorio que también construyó. Esos muebles aun el Dr. Cruz Jiminián los conserva en su clínica.
A ese pequeño consultorio asistía tanta gente que todo el que pasaba, pensaba que se trataba de un brujo, por la pobreza y las condiciones que existían en ese lugar.
El doctor Cruz Jiminián, quiso convertir su clínica en un hospital para los pobres, así ha ocurrido. Hoy las personas de escasos recursos tienen el apoyo que necesitan para mitigar los problemas de salud, así como todos los problemas que le presentan día a día.
En la clínica Cruz Jiminián y Fundación Cruz Jiminian, funcionan más de quince (15) programas de asistencia social, como son: cirugías de labios leporinos, paladar hendido, ano imperforado, hidrocefalia, doble sexo, entre otras cirugía
Tiene varios departamentos que ofrecen sus servicios completamente gratis de una forma permanente, como son: Tuberculosis, donde se le suministran los medicamentos y alimentos a los enfermos; vacunación, de diálisis renal entre otros, lleva a cabo operativos médicos en las diferentes cárceles del país y en otros lugares que se lo soliciten, Cuenta con dos ambulancias, dos módulos odontológicos.
También está el local de La Fiscalía de Cristo Rey, que lo cedió a las autoridades con el fin de llevar tranquilidad y paz al sector.
Tiene un programa de reeducación de jóvenes que alguna vez han delinquido o mantuvieron vicios (Drogas, atraco, muertes), con este gran apoyo hoy quieren ser hombres diferentes.
Pero su obra no queda ahí, también ha puesto a funcionar el departamento de Declaraciones Tardías, donde le ha devuelto su identidad a miles de seres humanos.
Anualmente son atendidos miles de niños, niñas, adolescentes en situaciones económicas muy difíciles con patologías o malformaciones de nacimientos.
Los envejecientes tienen un hogar en la Fundación Cruz Jiminian, el cual tiene más de 10 años de implementado; la vida les ha sonreídos a estos 245 ancianos pobres, donde almuerzan todos los días y también se les brindan servicios de salud, pero más que todo, es el amor que junto con la diversión que se les ofrecen.


