OKLAHOMA.-Robert Morris, fundador de la megaiglesia, Gateway Church en Southlake, Texas, enfrentará seis meses en prisión después de declararse culpable de abusar sexualmente de Cindy Clemishire cuando ella tenía 12 años, en la década de 1980.
La sentencia forma parte de un acuerdo judicial que contempla una condena de 10 años suspendida —es decir, que no cumplirá esos 10 años en cárcel siempre y cuando respete las condiciones impuestas por el juez, como registrarse como delincuente sexual, no reincidir y mantenerse bajo supervisión—, además de la obligación de pagar 270.000 dólares en restitución.
Durante la audiencia en el Tribunal del Condado de Osage, Oklahoma, Clemishire, hoy de 55 años, alzó la voz después de décadas de silencio: “No existe el consentimiento de una niña de 12 años. Nunca tuvimos una relación inapropiada. Yo no era una jovencita, sino una niña. Cometiste un delito contra mí”. Sus palabras resonaron en la sala, mientras familiares y sobrevivientes de abuso siguieron con atención el fallo.
Morris, de 64 años, admitió cinco delitos de actos lascivos contra una menor. El ex pastor, que alguna vez alcanzó gran influencia nacional y fue asesor espiritual del presidente Donald Trump, aceptó la culpabilidad “para asumir responsabilidad legal”, según indicó su defensa. El acuerdo evita un proceso más largo y, según los abogados, busca dar un cierre tanto a la víctima como a su familia.
Clemishire denunció que el abuso comenzó en la Navidad de 1982 y se prolongó durante más de cuatro años. Aunque en el pasado trató de exponer los hechos, enfrentó resistencia de líderes religiosos que minimizaron el delito y llegaron incluso a describirlo como una “relación”. El impacto del abuso, explicó, marcó profundamente su vida personal y familiar.
La declaración de culpabilidad representa una fuerte caída para Morris, quien fundó Gateway Church en el año 2000 y la convirtió en una de las mayores megaiglesias de Estados Unidos, con más de 100.000 asistentes activos en sus múltiples campus. Tras las acusaciones hechas públicas en 2024, presentó su renuncia y la congregación inició una investigación interna que destituyó a varios líderes que, según informes, conocían del caso sin actuar.
