SANTIAGO. – Las intensas lluvias provocadas por los efectos del huracán Melissa causaron este jueves fuertes inundaciones en distintos puntos de la ciudad de Santiago, donde calles, avenidas y viviendas quedaron bajo agua, mientras varios vehículos resultaron varados en medio de las corrientes.
Entre las zonas más afectadas se encuentran la avenida Circunvalación Sur y la avenida Sergio Hernández, en el distrito municipal Santiago Oeste, donde el tránsito se tornó prácticamente imposible debido a la acumulación de agua.

En el barrio La Gloria, una cañada se desbordó, afectando varias viviendas y dejando atrapados a conductores que intentaban desplazarse por la zona. Situaciones similares se registraron en el barrio Duarte y sectores aledaños, donde el colapso de los drenajes pluviales agravó las inundaciones.
Las autoridades municipales y los organismos de socorro mantienen un monitoreo constante en los puntos críticos de la ciudad ante el riesgo de nuevas crecidas de cañadas y arroyos, exhortando a la población a permanecer en lugares seguros y evitar circular por vías anegadas.
También se reportaron inundaciones en sectores del centro de la ciudad, incluyendo en los elevados, mientras que en otras zonas las lluvias permanecen moderadas.
https://www.instagram.com/reel/DQcyG4bD4FH/?igsh=YmY0Yjk3a21jbG13
Los organismos de emergencia llamaron a la población a mantenerse en alerta, especialmente en comunidades con historial de inundaciones como Los Jardines, el parque E. León Jimenes, la Cañada del Diablo y el Arroyo de Gurabo.
Hasta el momento, no se han reportado emergencias mayores ni pérdidas humanas, según informaron las autoridades de socorro en esta demarcación.
El huracán Melissa causó devastación en Jamaica, donde arribó como la tormenta más fuerte que jamás haya azotado la isla caribeña, después de Haití, dejando una estela de muertes y más tarde irrumpió en el este de Cuba, arrasando la ciudad de Santiago e inundando tierras rurales.
Melissa se alejó del territorio cubano convertido en un huracán de categoría 2, tras provocar daños y severas inundaciones en viviendas y calles, crecidas de ríos y corrimientos de tierras.
El centro de la tormenta, agitado por violentas ráfagas de viento de más de 200 kph y fuertes lluvias, azotó a primera hora del miércoles Guamá, una zona rural y montañosa a 40 kilómetros al oeste de Santiago de Cuba, la segunda ciudad más poblada de la isla.
La tormenta siguió avanzando en dirección norte-noreste por el este. Las autoridades habían cortado el suministro eléctrico en prácticamente todo el este del país, habían evacuado las zonas vulnerables y habían pedido a los residentes que se refugiaran en la capital provincial, Santiago, una ciudad de 400.000 habitantes.
“Eso fue infernal. Toda la noche, algo tremendo”, dijo a The Associated Press Reinaldo Charon, un empleado de 52 años de la ciudad cabecera de Santiago de Cuba.
Santiago de Cuba, Bayamo, Contramaestre, Baracoa, Mayarí y otras ciudades de la región afectada han sufrido graves daños, principalmente por las intensas lluvias. De las extensas áreas rurales y montañosas de la región apenas se ha informado hasta el momento, aunque se advirtió frente a potenciales deslaves e, incluso, rotura de presas.
Los habitantes de Santiago de Cuba comenzaron a limpiar los escombros alrededor de los muros derrumbados de sus casas. “Lo que importa es la vida”, dijo Alexis Ramos, un pescador de 54 años, mientras observaba su casa destruida. “Reparar esto cuesta dinero, mucho dinero”.
Muy mal que pasamos esto. Mucho aire, mucho viento, tumbadera (derrumbe) de (techos de) zinc, unas casas todas caídas. Esto fue un desastre”, dijo a la AP, Odalys Ojeda, una jubilada de 61 años.
Incluso la basílica fue afectada.
“Aquí en el santuario en lo que es carpintería, vitrales, hasta lo que es la albañilería” se reportaron muchos daños, comentó el párroco Rogelio Dean Puerta. “El poblado también tuvo afectación. Las personas perdieron sus casas, sus pertenencias. Necesitamos ayuda”, agregó.
El momento no podía ser peor para la isla caribeña, que ya sufre escasez de alimentos, combustible, electricidad y medicinas, lo que ha complicado su vida y ha provocado una emigración récord desde 2021.
Un agricultor permanece dentro de su casa inundada tras el paso del huracán Melissa por el poblado de San Miguel de Parada, en la provincia de Santiago de Cuba, el 29 de octubre de 2025.
Jiguaní, un municipio con unos 60.000 habitantes en el noreste del país, ha quedado en su mayoría «bajo aguas», informaron este miércoles fuentes oficiales. El río de esta localidad se desbordó e «inundó un alto por ciento de las viviendas e instituciones públicas y privadas» de la cabecera municipal, informó la gobernadora de la provincia de Granma, Yanetsy Terry Gutiérrez.
La responsable política, que no refirió víctimas mortales, habló además de «derrumbes de casas» y múltiples daños en viviendas de esa localidad, así como de la «obstrucción de caminos» por las lluvias y los fuertes vientes.
En Charco Redondo, un asentamiento de Jiguaní, se registraron unos acumulados de lluvia de 469 milímetros (o litros por metro cuadrado), por encima de las mayores previsiones del Instituto de Meteorología (Insmet) de Cuba.


