WASHINGTON.-El presidente, Donald Trump, dijo este martes que Estados Unidos atacó otra pequeña embarcación que “traficaba drogas” en aguas cerca a Venezuela en el Caribe. En el ataque murieron seis personas a las que el mandatario llamó «narcoterroristas».
Se trata del quinto ataque mortal en el Caribe realizado por Estados Unidos en las últimas semanas contra supuestos narcotraficantes, que han abierto preguntas sobre su legalidad. En total han muerto 27 personas en los barcos; eran sospechosas de un delito sin que se confirmara su posible culpabilidad.
Trump agregó en una publicación en redes sociales que ningún efectivo estadounidense resultó herido y que el ataque se hizo en «aguas internacionales».
Normalmente las leyes internacionales prevén que para siquiera interferir con un barco foráneo en territorio marítimo compartido se tiene que dar una justificación apropiada.
Políticos demócratas como Adam Schiff, senador por Nueva York, afirman que para realizar ataques de este tipo, sobre todo en aguas internacionales, en teoría se necesita aval del Congreso y no nada más que el poder ejecutivo diga que tiene presunta “inteligencia” sobre el blanco bombardeado.
Pero incluso legisladores del Partido Republicano se han sumado a algunos de los cuestionamientos de los congresistas demócratas que dicen que no queda clara la legalidad de los ataques.
Líderes del hemisferio, como el colombiano Gustavo Petro, también han señalado que debiera haber más transparencia en estas acciones para poder estar seguros de que se está atacando a narcotraficantes. Petro dijo hace poco que en una de las embarcaciones viajaba gente colombiana.
