OREGON.-Una jueza federal de Oregon bloqueó temporalmente el sábado el despliegue de 200 efectivos de la Guardia Nacional en Portland.
La jueza federal de distrito Karin J. Immergut, designada por el presidente Donald Trump, emitió una orden de restricción temporal tras la demanda de Oregon y Portland. La orden vence el 18 de octubre, pero podría prorrogarse.
Immergut escribió en su fallo que la Constitución de Estados Unidos otorga al Congreso la facultad de convocar tropas —la «milicia» en el documento fundacional— para ejecutar leyes, reprimir una insurrección o repeler una invasión.
«Dado que el presidente federaliza la Guardia Nacional de Oregón sin autorización constitucional, sus acciones socavan el interés soberano de Oregon, protegido por la Décima Enmienda», escribió Immergut.
El fallo no es la última palabra, pero Immergut escribió que los demandantes demostraron tener probabilidades de éxito en cuanto al fondo del asunto, lo que justifica una orden de restricción temporal. Esta orden bloquea la implementación de un memorando del 28 de septiembre que ordena la federalización y el despliegue de la Guardia Nacional de Oregon.
Immergut también escribió en la orden que “este país tiene una larga y fundamental tradición de resistencia a la extralimitación del gobierno, especialmente en forma de intrusión militar en asuntos civiles”.
El fallo representa un revés para el gobierno de Trump, que busca utilizar tropas militares en algunas ciudades gobernadas por demócratas.
El mes pasado, un juez federal de California dictaminó que el uso de la Guardia Nacional y la Infantería de Marina por parte de la administración Trump en Los Ángeles era ilegal.
El juez de distrito estadounidense Charles Breyer, en San Francisco, dictaminó que el gobierno violó la Ley Posse Comitatus, la ley de 1878 que prohíbe al presidente utilizar al ejército como fuerza policial nacional.
En el caso de Portland, la ciudad y el estado presentaron una demanda el 28 de septiembre para impedir el uso de tropas militares en Portland y solicitaron a un tribunal federal que detuviera el despliegue en la ciudad.
Horas después de una audiencia el viernes ante Immergut, y antes de que esta emitiera cualquier fallo, el Comando Norte de EEUU anunció que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, había activado a los 200 soldados.
El portavoz del Pentágono, Sean Parnell, afirmó que Trump ordenó a Hegseth que convocara a la Guardia Nacional de Oregón al servicio federal durante 60 días para proteger al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y a otro personal gubernamental en la ciudad.
Portland no es la única ciudad estadounidense que Trump ha seleccionado para el despliegue de tropas militares.
El sábado, el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, declaró que el gobierno de Trump le informó que el Departamento de Defensa planea federalizar a 300 miembros de la Guardia Nacional de Illinois y desplegarlos en su estado.
El 15 de septiembre, Trump firmó un memorando ordenando el envío de la Guardia Nacional a Memphis. Aunque Tennessee tiene un gobierno republicano, el alcalde de la ciudad es demócrata.
Esa orden también contemplaba el envío de agencias federales de seguridad a Memphis, en lo que Trump calificó como una ofensiva contra la delincuencia.
Trump afirmó durante la firma del 15 de septiembre que Chicago era «probablemente la siguiente».
Los gobernadores tienen la autoridad para desplegar la Guardia Nacional de sus estados. El gobierno de Trump federalizaría la Guardia Nacional para enviar tropas a las ciudades si el gobernador se niega a hacerlo. Pritzker, gobernador de Illinois, declaró el sábado que recibió un ultimátum del Departamento de Defensa: «Llamen a sus tropas o lo haremos nosotros». Pritzker afirmó que se negaría.
«Quiero ser claro: no hay necesidad de tropas militares sobre el terreno en el estado de Illinois», declaró Pritzker. «No llamaré a nuestra Guardia Nacional para promover los actos de agresión de Trump contra nuestro pueblo».
